jueves, 17 de junio de 2010

Etiquetándote

Ha sido complicado, no lo voy a negar pero luego de tanto tiempo decidí aceptar que estoy enamorada de ti... que esto es más que una ilusión o el sueño de un príncipe azul rescatando a la princesa.
Tampoco puedo negar que ha sido fácil, tomando en cuenta las circunstancias. Las cosas van y vienen, te quiero y me quieres, eres mi amor y yo soy tu cielo... pero: ¿qué son? me preguntan todos.
Así como cada vez que escribo una nota en este blog, lo "correcto" es etiquetarlo para que esté ordenado y dentro de una categoría que permita a mis lectores encontrar de manera más fácil lo que están buscando, de igual manera debería "esta situación" ingresar en alguna categoría... ¿Cuál será? Complicado para muchos entender... las relaciones deben cumplir con ciertos requesitos, formar parte del statu quo. La verdad no sé si es lo que quiero. Con el tiempo he aprendido que esto de la normalidad, en ciertas circunstancias no va conmigo. Simplemente me enamoré.
El otro día hablaba con alguien acerca de lo complicado que es sentir esto. Ese alguien hizo que me olvidé un poco de los lios y me dijo que debería ser feliz... que no todo el mundo tiene la fortuna de decir que está enamorado. Y así fue como acepté mi situación.
Si me toca incluir esto dentro de una categoría, las etiquetas serían: amor... pasión... momentos... felicidad... sueños... así de simple y nada más...

jueves, 3 de junio de 2010

Tenía miedo...

MIEDO: Recelo o aprensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea.

Como pocas veces en la vida, he recurrido al Diccionario de la Real Academia de la Lengua como fiel consejero sentimental pero esta vez me dio el significado exacto de lo que siento.

El tiempo ha pasado y he sentido miedo de mil y un formas: miedo de verte y de no verte; de quererte o de haber dejado de sentirlo; miedo de que me sigas queriendo o simplemente se haya acabado...

Llegó el momento de enfrentar la realidad. Probablemente empiece a temblar. El tiempo libre permite que la imaginación vuele con mayor facilidad y entre noches de desvelo y días sin nada que hacer he creado el reencuentro de mil maneras. "Hola, cómo estás" puede ser la una frase sencilla, cordial... como que no siento nada. Podría lanzarme a besarte... pero ahí las opciones se ponen fatalistas... muchos sentimientos están de por medio.

En conclusión: El mundo se parará por unos segundos, mi corazón latirá a mil y luego todo pasará... sentiré mil cosas y simplemente recordaré esta frase:

"Yo queria decirle que tenia miedo...Miedo de que él jamas me amara en la forma que yo deseaba ser amada. Yo temia que tal vez él no tenia la capacidad de amar a nadie excepto a si mismo. Yo temia que llegado el momento... me rompería el corazón de nuevo...Pero lo engañe y solo dije: “No me pasa nada”..."

miércoles, 2 de junio de 2010

Y es que en verdad lo odio...

A veces es feo empezar a escribir algo con la palabra odio, pero es la única que puede describir lo que siento a veces por esto. Y la frase que mejor lo acompaña es: Odio como pasan los días sin ti.
Han sido días, meses, semanas o años… todos ellos sin tenerte aquí, simplemente donde quisiera que estés: junto a mí. Y es que en cada una de estas noches has hecho falta en mi cama, al igual que en cada una de sus mañanas.
Que duermo y despierto contigo en mi mente. Hay días en los que pienso y sueño en ti. Siempre me pregunto si será mucho, siempre me pregunto cómo parar, qué hacer. Y cuando me doy cuenta de que es imposible dejarlo, simplemente sigo… continuo imaginándote como parte de mi vida. Y es que aquellas llamadas nocturnas y mañaneras no son más que eso: una manera de encontrarte en mi cama.
Han pasado muchos días sin verte y sin sentirte. Ya he dicho miles de veces que extraño tus labios, tus manos en mi cuerpo… pero bueno, tal vez no me canso de decirlo… ni de sentirlo…
Y así sigo soñando… pensando en el día que vuelva a verte… pensando en lo que voy a sentir en ese momento… y con pánico… con miedo de volver sentir como se detiene el mundo cuando te veo.
Necesitaba contártelo, no sé que tanto importe, tal vez son muchos sentimientos a la vez, tal vez hablo y pienso mucho en esto… tal vez hay momentos en los que quiero solo salir corriendo a abrazarte y besarte sin pensar tanto en qué debo hacer y que no debo. La verdad no lo sé, sólo me encanta que seas parte de mi vida.


Ley Bohemia: 600 son los largos kilómetros.